El despliegue protocolario, diplomático y ejecutivo tras el fallecimiento de la monarca de Inglaterra, la reina Isabel II, tendrá una duración de diez días.
Entre los preparativos, se ha determinado que todas las banderas del Gobierno inglés deberán estar a media asta diez minutos después del deceso, luego habrá una alocución en televisión del príncipe Carlos. Mientras tanto, se realizará un servicio conmemorativo en la Catedral de San Pablo, la cual albergará a la reina.
Los ciudadanos británicos conocerán la noticia a través de una «notificación oficial» emitida por la Casa Real. El primer ministro será el primer integrante del Gobierno en hacer una declaración, mas el resto de miembros del Ejecutivo no podrá pronunciarse al respecto hasta entonces. Además, habrá un minuto de silencio a nivel nacional y se dispararán salvas.
De acuerdo con el protocolo del «Día D», el príncipe de Gales, primero en la sucesión al trono, se dirigirá a la nación a las 6 p. m., y será proclamado soberano a las 10 a. m. del día después del fallecimiento.