Opositores al pasaporte sanitario y al conjunto de medidas adoptadas por el Ejecutivo de Francia llegaron a su cuarta semana de protestas, manifestación donde se concentraron decenas de miles de personas.
Estas últimas protestas fueron en contra del Consejo Constitucional, el cual amplió la vigencia del certificado sanitario para entrar a bares, restaurantes, hospitales o para viajes internos de larga distancia.
Este pasaporte es un documento que, desde el 21 de julio, debe certificar que la persona haya sido vacunada contra la COVID-19 o que no esté contagiada. El documento es obligatorio para acceder a centros culturales, y, a partir del 9 de agosto, su exigencia se extenderá en el país. Por otro lado, este pasaporte exige que el personal sanitario debe estar inmunizado en su totalidad hasta antes del 15 de octubre.
En 150 ciudades de Francia se albergaron manifestaciones que reunió a movimientos antivacunas, a contrarios al pase sanitario y opositores de la gestión del Ejecutivo.