Un gato doméstico fue usado para ingresar droga al penal de Pococí, en Costa Rica.
El animal llevaba varios paquetes adheridos al lomo con cinta industrial, lo que alertó a los agentes penitenciarios durante una ronda de rutina.
Al inspeccionarlo, las autoridades confirmaron que el pequeño felino trasladaba 235 gramos de marihuana, 67 gramos de pasta de crack y dos pliegos de papel para la elaboración de boletas, materiales comúnmente utilizados en el microcomercialización de droga dentro de las cárceles.
Luego de retirarle las sustancias ilícitas del cuerpo, el felino fue entregado al Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), donde recibió atención veterinaria y se cercioraron que el animal este en buen estado de salud.
El curioso hecho se viralizó rápidamente en las redes sociales donde el gato fue apodado irónicamente como “narcomichi”.