En horas de la mañana, en la av. Jesús (Paucarpata), se observó una larga fila de ciudadanos con sus vehículos en los alrededores del grifo Chaski Gas. La población esperaba su turno para recargar de GLP sus unidades. Hoy, el gas licuado de petróleo (GLP) cuesta S/11.50, previo al paro nacional de transportistas su costo no superaba los S/10.
En las próximas horas, tras la tregua otorgada, la población espera que el precio se regularice y los grifos de la ciudad logren abastecerse de combustibles, para evitar la concentración de vehículos. Algunos conductores expresaron su indignación ante la suba. «Llevo una hora y media esperando, visité otros grifos y no hay combustible», señaló un taxista.

La ciudadanía hizo un llamado a los transportistas de carga pesada en el quinto día de manifestación: «No solo dañan al Gobierno, dañan a la población». Algunos taxistas no descartaron la posibilidad de desbloquear, por ellos mismos, las carreteras si la situación empeora. «Vivimos del día a día, nos perjudican. Ojalá el Gobierno tome cartas en el asunto», declaró un conductor.