La Federación de Trabajadores del Sistema Nacional de los Registros Públicos (FETRSINARP) ha comenzado hoy una huelga nacional, que afecta a trece zonas registrales en todo el país. Esta protesta también se extenderá mañana, 29 de agosto, con la participación de los trabajadores en otras áreas del sistema. El principal reclamo de los trabajadores es el cumplimiento del convenio colectivo 2023-2024, acordado el 28 de enero de 2022, y la implementación de una escala salarial que garantice remuneraciones dignas.
Javier Martínez, secretario general de FETRSINARP, señaló que casi mil trabajadores se han sumado a la huelga, mientras que en el ámbito regional son aproximadamente 120. Martínez subrayó que esta medida busca mejorar tanto el servicio como las condiciones salariales de los empleados. “Pedimos la actualización y aprovación de una nueva escala remunerativa postergada por más de 10 años. Dejar sin efecto la disgnación del superintendente nacional, Armando Miguel Subauste. Cumplimiento de medidas de seguridad y salud en el trabajo a nivel nacional y de todas las obligaciones laborales” manifestó Martínez.
Los trabajadores han organizado un plantón pacífico frente a la sede de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP), sin interrumpir la atención al público. Sin embargo, han anticipado que la huelga podría causar retrasos en el procesamiento de registros debido a la ausencia de personal en áreas clave como registros públicos y publicidad. Los huelguistas han manifestado su preocupación de que la falta de respuesta a sus demandas podría llevar a un aumento en los retrasos y problemas en el servicio.
La huelga continuará mañana, y los trabajadores evaluarán la situación en una asamblea para decidir posibles medidas adicionales. Si las autoridades no responden a sus demandas, los sindicalistas han advertido que podrían adoptar medidas más radicales.
