Este miércoles, las autoridades de Irán llevaron a cabo la ejecución de cinco hombres que habían sido condenados por el brutal acto de violar en grupo a una mujer en el año 2022 en la ciudad de Marand, ubicada en el noroeste del país. La ejecución se realizó por ahorcamiento, un método que se emplea habitualmente en Irán para llevar a cabo las sentencias de pena capital.
Los condenados, quienes tenían antecedentes penales previos, fueron arrestados tan solo cuatro días después de perpetrar el crimen atroz. La ejecución se llevó a cabo después de un proceso judicial que concluyó con su sentencia de muerte. La decisión final se puso en marcha este miércoles 9 de agosto.
Irán es conocido por aplicar la pena de muerte de manera significativa. Las ejecuciones por ahorcamiento son una práctica común en la nación.
El aumento en el número de ejecuciones en Irán durante el presente año ha sido motivo de preocupación para varios grupos de derechos humanos. A principios de junio, Amnistía Internacional (AI) informó que ya se habían llevado a cabo 282 ejecuciones en el país en lo que va de 2023, lo cual representa casi el doble de las ejecuciones registradas durante el mismo periodo del año anterior.
