Tras la participación de 35 deportistas en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, ahora llegó el turno de 11 paradeportistas, quienes se encuentran ultimando detalles para iniciar su intervención en los Juegos Paralímpicos, que se inicia el 24 de setiembre. En ese grupo se encuentra el paraciclista Israel Hilario, un exponente decidido a entregarse todo por alcanzar la medalla dorada.
Hilario, quien en Tokio 2020 vivirá sus segundos Juegos Paralímpicos, se encuentra en Junín, donde desarrolla el último tramo de su preparación.
El miércoles 18 del presente mes llega a Lima para luego, el lunes 23, viajar a Japón. En la máxima cita deportiva competirá en paraciclismo de ruta, prueba contrarreloj, categoría C2, el miércoles 31. Su competencia se desarrollará en el Circuito Internacional Fuji.
La meta del aguerrido paradeportista es superar el sexto lugar obtenido en los Juegos Paralímpicos Rio 2016, su primera experiencia paralímpica. Llegará a Japón con más roce y en un mejor nivel si se tiene en cuenta que alcanzó su clasificación al máximo certamen por méritos propios.
“Estoy trabajando en mi mejor versión con intensidad en las alturas de Junín, donde existen buenos escenarios, además aprovecho para rendir homenaje a la Pachamama o hacer el pago a la tierra, un rito muy ancestral. En el Perú tenemos los mejores escenarios y me encuentro como el vinagre, fuerte y duro”, asegura.
Hilario no deja nada al azar con respecto a su entrenamiento. En cada esfuerzo que realiza se le viene a la mente los recuerdos cuando a los 17 años se quedó sin la pierna izquierda tras sufrir un accidente de tránsito en Huánuco.
Un camión lo arrolló en el momento que manejaba su bicicleta. Evoca esta escena para darse impulso cada vez que las fuerzas parecen acabarse y para valorar más la vida. También le ayudó en el proceso de superación hasta transformarse en uno de los mejores exponentes del paraciclismo del mundo.
“Voy a hacer mi trabajo en Tokio 2020 porque un rendimiento adecuado brinda un buen resultado. Los equipos de ciclismo de Europa vienen a las alturas de América del Sur y nosotros debemos aprovechar esas condiciones naturales”, agrega.