Medidas extremas. Esta mañana, el dirigente del Sindicato de Trabajadores Obreros Municipales de la Municipalidad Distrital de José Luis Bustamante y Rivero, Álvaro Anahua, se encadenó en las afueras del municipio, exigiendo ser repuesto en su puesto de trabajo. Ello tras cumplir una suspensión de doce meses.
La sanción al trabajador se dio luego de que le abrieran un proceso por haber denunciado, ante varios medios de comunicación, la falta de equipos y medidas de bioseguridad que carecían los trabajadores de primera línea, por ejemplo, el personal de limpieza, obreros municipales, serenos, entre otros; durante la peor etapa de pandemia.
Tras haber denunciado estas irregularidades, fue suspendido por doce meses. Este periodo ha culminado, pero no le dejan regresar a sus labores. Anahua indica que no le permiten ingresar al municipio.
Incluso, el dirigente señala que ayer llevó a un efectivo policial para que constate que le impiden el ingreso a las instalaciones para ejercer sus funciones. Ante esta negativa, el dirigente optó por tomar medidas más radicales.
Tal es el caso que hoy se encadenó en las afueras del municipio y manifestó que permanecerá allí hasta la noche. Si no recibe respuesta alguna, va a reunirse con otros gremios para realizar una protesta y paralizar varios servicios en la ciudad, entre ellos, el recojo de basura en diferentes jurisdicciones.
Anahua declaró que la sanción en su contra fue totalmente arbitraria y que la actual gestión de Paul Rondón, alcalde de José Luis Bustamante y Rivero, viene amedrentando a los trabajadores para que no lo apoyen o salgan a protestar. El personal de esta municipalidad tendría miedo de ser sancionado o, en el peor de los casos, despedido.