Según se cierra el año y la preocupación global por la pandemia de coronavirus sigue latente, los japoneses están perdiendo entusiasmo hacia Tokio 2020 y creen mayoritariamente que los Juegos, que se inaugurarán exactamente dentro de siete meses, el 23 de julio de 2021, no deberían disputarse en las fechas programadas.
Así viene reflejado en distintas encuestas difundidas en los últimos días por los medios de comunicación nipones, que regularmente toman el pulso del ánimo de la población de Japón sobre temas políticos y sobre los Juegos Olímpicos.
Todas ellas coinciden en algo: la mayoría de los japoneses cree que las competiciones olímpicas tendrían que cancelarse o aplazarse nuevamente y sólo una minoría piensa que debería mantenerse la fecha.
Difícil decisión teniendo en cuenta que en marzo de este año los organizadores de los JJ.OO. acordaron aplazar en un año las pruebas deportivas ante la extensión de la pandemia de coronavirus, que para entonces estaba ganando fuerza a nivel global.
La cadena pública de televisión NHK, por ejemplo, hizo una encuesta en la que el 32 % de los consultados opinó que los JJ.OO. deberían ser cancelados definitivamente y el 31 % se inclinó a favor de que sean aplazados nuevamente.
Según este sondeo, realizado a mediados de este mes, sólo un 27 % de los japoneses dijo estar de acuerdo en mantener la fecha.
Los datos contrastan con otra encuesta parecida realizada en octubre: entonces, el 40 % opinaba que se deberían mantener las fechas, el 23 % que los JJ.OO. sean cancelados y el 25 % se inclinó a favor del aplazamiento.
Este mismo lunes, el diario Asahi, uno de los más influyentes de Japón, difundió su propia encuesta que reafirma los resultados y la evolución respecto a otro sondeo parecido realizado en octubre pasado.
En el sondeo de Asahi, el 33 % indicó que pensaba que deberían ser aplazados de nuevo (26 % en octubre); el 32 % se mostró a favor de su cancelación (28 % en octubre), y sólo el 30 % dijo estar conforme con las fechas actuales (41 % en octubre).
La agencia local Kyodo dio unos datos parecidos en su propio sondeo, pero otra agencia, Jiji Press, agregó otro componente para su propia consulta: el 20 % de los nipones consultados cree en los Juegos Olímpicos deben disputarse sin espectadores.
Esa falta de entusiasmo crece según avanza la preocupación la extensión de la pandemia de coronavirus en Japón, un país que está en medio de la tercera ola de un mal que se hizo presente en esta nación a mediados de enero.
Cifras escalofriantes
Según los datos más recientes, Japón, un país con unos 110 millones de habitantes, ha anotado unos 204.000 casos de covid-19, con 3.026 muertos.
A la cifra de 100.000 infectados se llegó a finales de octubre pasado, casi diez meses después de que el nuevo coronavirus llegó al país, pero en sólo dos meses se ha duplicado esa cantidad.
En el ánimo de los japoneses siempre ha habido cierta reticencia por los problemas que representa aceptar centenares de miles de visitantes extranjeros para asistir a las competiciones olímpicas.
Es mucha gente para una ciudad acostumbrada a que las filas se guardan sin rechistar y con paciencia, a que en el metro se evite hablar por el teléfono móvil y a que la gente se desplace por la red de transporte público con diligencia y sabiendo dónde va.
A ello se une el covid-19 y la precauciones que vienen manteniendo los tokiotas para haber controlado más o menos el coronavirus: no se ve a gente sin mascarillas por la calle y el contacto físico en público es muy limitado.
También puede influir el coste: las últimas cifras revisadas del comité organizador indican que, debido al aplazamiento por un año de Tokio 2020, el presupuesto se ha elevado un 21 % sobre las cantidades inicialmente previstas, hasta los 15.400 millones de dólares.