El Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público reportó el hallazgo de proyectiles de armas de fuego alojados en los cuerpos de 9 de los 17 fallecidos. Esto al culminar la necropsia de las víctimas mortales de la protesta antigubernamental en Juliaca, Puno. Los otros ocho ciudadanos, que también murieron por heridas derivadas de disparos, fueron atravesados por los proyectiles.
El fiscal asignado al caso, Guido Pilco Delgado, ha requerido un peritaje balístico para determinar la procedencia de los proyectiles con el propósito de identificar a los autores de los disparos.
Las 9 personas, a quienes los especialistas del Instituto de Medicina Legal (IML) encontró en sus cadáveres restos de proyectiles, son:
- Elmer Leonardo Huanca, de 16 años
- Jamileth Aroquipa Hancco, de 17 años
- Paul Mamani Apaza, de 18 años
- Ghiovanny Illanes Ramos, de 18 años
- Reynaldo Ilaquita Cruz, de 18 años
- Edgar Huarancca Choquehuanca, de 22 años
- Gabriel López Amanqui, de 35 años
- Marco Samillán Sanga, de 30 años
- Eberth Mamani Arqui, de 40 años.
De acuerdo con la información de los protocolos de necropsia elaborados por los especialistas del IML, en seis cuerpos se encontraron fragmentos de proyectiles de fusil de 7.62 mm, en dos había restos de perdigones de metal y en uno lo que sería una bala de pistola.
Los proyectiles de 7.62 de mm se detectaron en los restos de Edgar Huarancca, Ghiovanny Illanes, Reynaldo Ilaquita, Elmer Leonardo, Paul Mamani y Eberth Mamani. La bala de pistola se alojó en el cuerpo de Jhamileth Aroquipa.
Además, Elmer Leonardo y Eberth Mamani recibieron los impactos en la cabeza. En el caso de Jhamileth Aroquipa fue en el estómago y Reynaldo Ilaquita en el tórax.
Por su parte, Gabriel López y Marco Samillán tenían en sus cuerpos perdigones metálicos. López en la cabeza y Samillán en el pecho. Para que estos proyectiles causen la muerte, la víctima debe recibir el disparo a corta distancia, que, aparentemente, sería el caso de López y Samillán.