La familia de Ángel, un menor de nueve años que murió atropellado el miércoles pasado en Mariano Melgar, Arequipa, expresa su indignación tras la liberación del conductor responsable, Reynaldo Puma. Este caso sacudió a la comunidad y generó un fuerte llamado de justicia por parte de sus familiares.
La tragedia golpeó a la familia de Ángel, quien perdió la vida en el sector de San Jerónimo. Este doloroso evento no solo dejó un vacío irreparable en sus seres queridos, sino que ahora enfrentan un nuevo obstáculo: la decisión judicial que permite que el conductor implicado, Reynaldo Puma, sea investigado en libertad.
Durante una audiencia el fin de semana, la jueza Lidia García decidió que Puma, quien no tenía licencia de conducir y se encontraba en estado de ebriedad al momento del accidente, no cumpliera prisión preventiva.
La familia de Ángel cuestiona la decisión judicial, argumentando que la falta de licencia y la condición de ebrio del conductor deben ser pruebas suficientes para imponerle prisión preventiva. Sostienen que la justicia les falló y exigen respuestas contundentes ante lo que consideran una grave injusticia.
Entre lágrimas y frustración, los familiares del menor se manifiestan en las redes sociales y ante los medios de comunicación, exigiendo cambios en la legislación que permiten castigar con mayor severidad a conductores irresponsables. La impotencia y el dolor que sienten son palpables, y no están dispuestos a aceptar esta situación como definitiva.
Frente a esta angustiante realidad, los familiares deciden no cesar en su búsqueda de justicia. Anuncian que apelarán la decisión ante el Poder Judicial, con la esperanza de que revoquen la medida y encarcelen al conductor mientras avanza la investigación.
