Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el pasado 6 de febrero del 2020, la Antártida tuvo una temperatura de 18.3 °C. Este registro se volvió en un récord histórico, posiblemente provocado por el calentamiento global.
«La verificación de esas mediciones de temperaturas máximas es importante porque nos ayuda a dibujar una imagen de la meteorología y del clima en una de las últimas fronteras finales de la Tierra», indicó Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
«La península Antártica es una de las regiones del planeta que se calienta más rápidamente: casi 3 grados en los últimos cincuenta años», resaltó Taalas. «Así, este nuevo récord de temperatura concuerda con el cambio climático que observamos», agregó.
La nueva medida récord se incluirá en los archivos oficiales de la organización. Este compilado adjunta mediciones extremas en términos de meteorología y de clima, como temperaturas máximas y mínimas. Según este, la temperatura más baja fue de -89,2 ºC, registrada el 21 de julio de 1983 en la estación Vostok, Antártida.