Aparte de que la COVID-19 sea una enfermedad respiratoria, también viene causando problemas en la salud mental, tanto de pacientes como de sus familiares
«El pronóstico de la COVID-19 es impredecible, muchos pacientes se agravan en pocas horas y esa incógnita puede desencadenar pensamientos catastróficos. El síntoma de falta de aire produce desesperación, ansiedad, tristeza. Y no solo afecta al paciente, sino que alcanza a la familia. Cuidar a los familiares causa tensión e incertidumbre. Entonces, estamos viendo que los cuadros de alteración emocional están relacionados con lo que viene ocurriendo en pandemia», manifestó la médico psiquiatra del Hospital Honorio Delgado Espinoza, Nathaly Blanco Romero.
Asimismo, mencionó que hay un incremento de ingresos de pacientes al departamento de Psiquiatría, muchos por la crisis de pánico y ansiedad, relacionadas al estrés que produce el nuevo coronavirus. Además, aseveró que al estar expuesto a la enfermedad, padecerla o convivir con alguien contagiado, puede agravar la estabilidad mental de las personas, con predisposición a padecer trastornos mentales. Ante ello, señaló que es importante el apoyo emocional.
«El hecho de venir a psiquiatría no es una etiqueta de padecer un trastorno. La salud mental es parte importante para la salud integral de todas las personas, y todos debemos cuidar también este aspecto en nuestras vidas», manifestó la doctora.