En la década de los 90s hemos podido apreciar una gran cantidad de agrupaciones que agarraron fama gracias a su sonido tan particular y a las ideas que tenían, logrando una conexión con el público. Una de estas bandas fue Pearl Jam, compuesta en la actualidad por el vocalista Eddie Vedder, el bajista Jeff Ament, los guitarristas Stone Gossard y Mike McCready y el baterista Matt Cameron. Este grupo, junto con otros como Nirvana, Soundgarden y Alice in Chains, se volvieron los estandartes del movimiento grunge en Estados Unidos, debido a la forma con la cual siempre se han mostrado en el escenario y en el estudio de grabación.
Aterrizando en el año de 1998, sacan su disco “Yield”, uno de sus últimos trabajos en los que exponía su sonido grunge, que los hizo famosos en toda esa década. Además, en esta obra empieza el enfoque político en las letras de las canciones, algo que se sigue haciendo haciendo hasta el día de hoy. De este álbum resaltamos pistas como “Do The Evolution”, “Given To Fly” e “In Hiding”. Sin embargo, hoy hablaremos de “Brain Of J.” y “Wishlist”.
“Brain Of J.” inicia con un riff violento, el cual es posteriormente acompañado por el resto de los instrumentos. La voz de Eddie Vedder entra de una manera sumamente poderosa, expresando correctamente lo que quiere decir, con esa forma visceral de cantar, la cual se repite en el coro. En el puente, escuchamos como todo se tranquiliza, dando al cantante la autorización para que vocalice en un tono más relajado, pero con ciertos toques dramáticos. Al terminar ese sereno momento, sentimos un exquisito solo de guitarra, capaz de quitar el aliento de cualquiera. Y para acabar la canción, escuchamos otra repetición del riff inicial de la pista, seguida por un místico efecto. La letra habla sobre la revolución, incitando a las personas a luchar por lo que creen que es lo correcto, sabiendo que llegará el día en que el mundo sea un lugar libre. Demostrado en este extracto de la letra:
“El mundo entero será diferente pronto / El mundo entero será aliviado”.
Pasando para “Wishlist”, esta empieza con una suave guitarra, a la que se le une el resto de la banda, destacando el bajo de Jeff Ament, que muestra una impecable interpretación. La voz de Eddie se presenta suave en la primera estrofa y coro, que se conjuga de manera increíble con la instrumental. En el segundo estribillo llegan efectos ambientales y guitarras arpegiadas que nos ponen en un pasaje relajado de la canción. El solo de guitarra es sereno, y hasta cierto punto melancólico, mostrando una atmósfera llena de dulzura. La tercera estrofa y coro dan luz a un momento mágico. Seguido de esto llega otro grandioso punteo realizado con la guitarra, que finaliza la canción. La letra habla de los deseos de una persona por ser varias cosas, las cuales pueden ayudar a los demás. Eso se puede apreciar en este verso:
“Quisiera ser la evidencia, / quisiera ser el motivo / para cincuenta millones de manos alzadas / y abiertas hacia el cielo”.
Como hemos podido apreciar, varias veces queremos cumplir nuestros deseos, o los de otros con el fin de hacer algo bueno. Sin embargo, varias veces se va necesitar una revolución de 360 grados para que este mundo sea mejor.