Ayer, Magnet Márquez presentó su renuncia al Ministerio de Educación, solicitada por el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, luego de que la ex congresista diera sus declaraciones en Canal N, mencionando que estaba en total desacuerdo con la ley que el Congreso habría aprobado el 30 de agosto.
Después de sus declaraciones, Magnet Márquez se dirigió a la Comisión de Educación desde la PCM, donde le comunicaron sobre la solicitud de su renuncia, debido al pedido y la insistencia de los miembros del Congreso.
La salida de Magnet Máquez
En horas de la tarde se confirmó que la entonces ministra había presentado su renuncia a la cartera de Educación, debido a que se oponía a la ley aprobada por el Parlamento, la cual consiste en reincorporar a 14,000 docentes interinos suspendidos en 2014 por no presentarse a la prueba, o en otros casos, por haberla desaprobado.
Magent Márquez aseguró en RPP que se está poniendo en riesgo la calidad de la educación de millones de alumnos en todo el Perú debido al posible regreso de profesores que no aprobaron o no asistieron al concurso para el ascenso en la escala magisterial, respondiendo así a los comentarios de congresistas que opinaban que por encima de la meritocracia está el derecho de los docentes.
La Viceministra de Gestión Pedagógica, Miriam Ponce, también expresó en RPP su desacuerdo con la reintegración de docentes interinos a la función magisterial sin rendir una evaluación, destacando la importancia de esto para poder identificar áreas de mejora y, de esta manera, contar con mejores maestros y estudiantes en el país.
Miriam Ponce dio la razón a la saliente ministra de Educación, afirmando que lo más importante son los estudiantes y la calidad del aprendizaje, además de subrayar la importancia de la calidad de la educación, especialmente en áreas con bajos resultados, como es el caso de la zona de Loreto.
Sin dejar de lado esto, Ponce habló sobre los profesores sin títulos, invitándolos a que culminen sus estudios y señalando que existen muchas opciones, como universidades privadas o institutos pedagógicos, y argumentando que esto es fundamentalmente pensando en los alumnos y en la revalorización de los docentes.
Redacción: Alejandra Calcina.
