Lapadula: ¿quién es el delantero que la afición peruana comienza a idolotrar?

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Gianluca Lapadula Vargas es el nombre que millones de peruanos llevaban años esperando escuchar de la boca del seleccionado Ricardo Gareca que este viernes por fin lo pronunció para hacerlo el gran protagonista de la convocatoria de la selección peruana para sus próximos partidos contra Chile y Argentina.

Nacido hace 30 años en Turín, de padre italiano y madre peruana, Lapadula milita en el Benevento, de la Serie A italiana, nunca ha visitado Perú y no habla español, pero los peruanos lo siguen como a una auténtica estrella pese a que hasta ahora nunca acababa de consumarse su convocatoria por la selección.

Su convocatoria finalmente se ha hecho realidad, con la selección huérfana de un temible delantero por la lesión de Guerrero, que se encuentra en la mitad del proceso de recuperación de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.

Sin embargo, la llegada de Lapadula a la selección de Perú ha sido un romance complicado, lleno de acercamientos y alejamientos durante los últimos cuatro años hasta su definitiva unión.

La primera vez que sonó la posibilidad de que Lapadula fuese convocado por Perú corría el año 2016 y vestía la camiseta del Pescara, con el que acabó máximo goleador de la Segunda División italiana al anotar 30 goles en 46 partidos, la mejor campaña hasta ahora de su trayectoria profesional.

Gareca fue a buscarlo
Tras un mal inicio de las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018, Gareca pensó en Lapadula para el equipo que llevaría a la Copa América Centenario de 2016, un torneo que el técnico argentino aprovechó para renovar y consolidar el bloque que finalmente lograría la clasificación para la Copa del Mundo.

El seleccionador llegó a reunirse en febrero de ese año en Italia con Lapadula y su madre para mostrarle su interés en convocarlo, lo que estaba a expensas de que el jugador tramitase su documento nacional de identidad en el consulado de Perú, algo nunca llegó a hacer en aquel entonces.

“Me dijo que necesitaba más tiempo para pensarlo”, explicó luego Gareca, visiblemente frustrado por no encontrar una respuesta positiva del jugador, que se dejaba querer tanto por Italia como por Perú.

No se lo pensó tanto en decir sí a la selección italiana, una oportunidad que le llegó solo unos meses después ese mismo año, el 7 de noviembre de 2016, después de fichar por el Milán tras su exitosa campaña en el Pescara.

El delantero fue convocado por el entonces seleccionador Giampiero Ventura para ocupar una vacante por lesión de última hora, aunque en aquella ocasión no llegó a debutar con la Azzurra.

Sí lo hizo en un partido amistoso en marzo de 2017 frente a San Marino donde Italia goleó por 8-0 y Lapadula anotó un triplete con el que parecía haber dejado clara su elección. Pero nunca más volvió a ser llamado.

Posibilidad mundialista
Puesto que no había jugado un partido de competición oficial con Italia, Lapadula todavía seguía apto para ser convocado por la selección peruana y de nuevo volvió a salir a la palestra su nombre cuando parecía que Guerrero se perdería el Mundial de Rusia 2018 por una sanción por dopaje.

Sin embargo, Gareca ya no lo consideró, no solo por haber preferido antes a Italia, sino porque el jugador seguía sin tramitar el DNI. “En su momento hubo un interés. Nosotros lo fuimos a ver a Italia y después respondió que quería representar a Italia y ahí se cortó todo, pero no porque nosotros no hayamos querido”, manifestó.

Desde entonces Lapadula apenas estuvo una temporada en el Milán, con un discreto registro de 8 goles en 27 partidos, y pasó al Génova, donde tampoco recuperó su nivel hasta la pasada temporada con el Lecce, en el que hizo 11 tantos en 25 partidos.

Primer acercamiento
Esta temporada con el Benevento lleva 2 goles en 5 partidos y nuevamente parece más conectado a sus raíces peruanas, no sin polémica como ocurrió con el gran tatuaje que se hizo en el brazo de un indio apache propio de Estados Unidos y que dijo ser “mis orígenes, la mitad de mi corazón, la mitad de mi sangre”.

Tras muchas burlas y memes en redes sociales, el delantero explicó que el tatuaje era en honor a los “Pieles Rojas de Paramonga”, una agrupación que se disfraza de indios nativos de Norteamérica pero cuyas vestimentas no tienen nada en absoluto que ver con las civilizaciones prehispánicas del Antiguo Perú.

Aunque confusa, esa fue su primera señal de que finalmente Lapadula estaba listo para acabar con la espera de millones de peruanos, lo que confirmó esta semana al solicitar el DNI peruano, el mismo que fue tramitado de manera exprés por las autoridades peruanas para que, sin más dilación, fuese convocado por Gareca.

Así, la expectación en Perú por ver de una vez por todas a Lapadula con la camiseta franjirroja es enorme, justo ante dos importantes encuentros, uno el Clásico del Pacífico ante Chile y otro ante Argentina, donde el equipo peruano necesita compensar el empate ante Paraguay (2-2) y la derrota contra Brasil (2-3) de las dos primera jornadas de las eliminatorias.

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