La ida de las eliminatorias de los octavos de final de la Liga de Campeones se completan entre el martes y miércoles advertidas por la repercusión de los cuatro choques ya disputados que subrayaron la determinación de futbolistas como Kylian Mbappe o Earling Haaland para encarrilar la clasificación de sus respectivos equipos.
En esta segunda toma cuatro de las grandes ligas están representadas por partida doble. El Real Madrid y el Atlético de LaLiga española, el Manchester City y el Chelsea de la Premier, el Bayern Múnich y el Borussia Monchengladbach de la Bundesliga y el Lazio y el Atalanta de la Serie A.
Cuatro duelos de enjundia sometidos, igual que los demás, a la voluntad del nuevo fútbol, el que carece de ambiente y de público en las gradas, que limita el factor local, reduce la condición de favorito y alienta las expectativas de los secundarios.
Si los enfrentamientos de octavos ya disputados fueron realzados por las individualidades, por los futbolistas, los restantes amenazan con ser enfrentamientos de equipos de autor.
El Bayern de Hansi Flick, el Atlético de Diego Pablo Simeone, el Manchester City de Pep Guardiola o el Real Madrid de Zinedine Zidane. Incluso el Atalanta, de Gian Piero Gasperini, por ejemplo.
Mientras, la influencia de la pandemia permanece presente en el desarrollo de la competición. Tal y como sucedió la semana pasada dos equipos, el Atlético Madrid y el Borussia Monchengladbach, tendrán que asumir la condición de local fuera de sus estadios habituales.
El conjunto rojiblanco recibirá al Chelsea en el Arena Nationala de Bucarest y el representante alemán jugará ante el City en el Puskas Arena de Budapest obligados por los condicionantes impuestos en los traslados entre algunos países a causa del virus.
Es el choque del Atlético Madrid frente al conjunto londinense uno de los más llamativos. El cuadro de Simeone es uno de los equipos más en forma del Viejo Continente, con los números de su parte en relación a cualquiera. Líder de LaLiga Santander por encima de Barcelona y Real Madrid, el conjunto rojiblanco pretende plasmar su alto nivel en Europa.
Recibe al Chelsea que poco tiene que ver con el de la fase de grupos. Ha mejorado con el alemán Tomas Tuchel en el banquillo, sustituto de Frank Lampard. Ha logrado estabilidad y sus opciones han crecido igual que el rendimiento de sus futbolistas. Plagado de ausencias, el Atlético recibirá en Bucarest al Chelsea, aún lejos de sus expectativas.
Será el duelo que abra el nuevo tramo de octavos, el martes, junto el choque de Roma entre el Lazio y el Bayern Múnich. Es el campeón alemán el defensor del título.
El conjunto de Flick acaba de igualar un hito con la conquista del Mundial de Clubes, cerrar el círculo y firmar un sextete que antes solo había conseguido el Barcelona.
Parte el líder de la Bundesliga como favorito ante el Lazio en uno de los duelos más desequilibrados de octavos. El conjunto de Simone Inzaghi está fuera de los puestos europeos de la Serie A.
El Pep a Budapest
El miércoles 23 de febrero el Borussia Monchengladbach ejercerá de local en Hungría, en Budapest, ante el Manchester City, dominador incuestionable de la Premier que atraviesa una trayectoria impecable.
Le llega al City el envite en el mejor momento. Asentado tras los vaivenes del inicio de curso, el conjunto inglés pretende alargar su racha triunfal que le enfila hacia un exitoso final de ejercicio.
Guardiola pone a prueba al Borussia Monchengladbach, por primera vez en octavos de una Liga de Campeones. Ha dejado su huella Marco Rose, comprometido ya con el Borussia Dortmund para la próxima temporada. Un salto hacia adelante del preparador que ha recuperado la mejor versión de esta histórica entidad germana.
La ida de los octavos de final se completa con el compromiso del Real Madrid ante el Atalanta. Aparentemente, por historia y tradición, el mano a mano es desigual. No así en cuanto a sensaciones y a nivel de juego.
El bloque de Gasperini, revelación del pasado año, es atrevido, sin complejos, con desparpajo. Está al alza una vez superado el bache de semanas atrás. Ya está en puestos europeos de la Serie A.
El Real Madrid es una moneda al aire. Plagado de bajas, invadido por las ausencias es capaz de sobrevivir cuando está con el agua al cuello pero también de frustrar en el momento menos pensado. Aún así, la Liga de Campeones es su espacio natural.
