Es de conocimiento público que la Primera División del Fútbol Femenino no es un torneo 100% profesional, sin embargo, está en camino a serlo. La idea de la FPF es profesionalizar la Liga Femenina, no obstante, los incómodos horarios para programar los partidos de la competencia deja mucho que desear. Las 2 primeras jornadas se jugaron en fines de semana. Ahora, la tercera y cuarta fecha se jugarán entre semana. La mayoría de futbolistas no se dedica enteramente al fútbol, teniendo trabajos o estudios y otras responsabilidades, por lo que estos horarios las perjudica directamente.
Con estos incómodos horarios es muy difícil ver un crecimiento de la Liga Femenina. Por un lado está el tema de las diversas responsabilidades de las futbolistas, que como bien mencionamos, no se dedican 100% al fútbol. Asimismo, otro tema es el de los fanáticos que puedan contribuir con sus equipos yendo al estadio. El último fin de semana, más de 500 personas llegaron al Monumental de la UNSA para ver al FBC Melgar, pues el partido se jugó el sábado a las 3 de la tarde. Sin embargo, el siguiente encuentro de local de las ‘Leonas Rojinegras’ será el lunes 24 de abril, a las 10 de la mañana en la Tomilla.
Los horarios de la Liga Femenina también son incómodos por la temperatura de ciertos lugares de nuestro país. El último fin de semana, Universitario recibió a Killas en el Monumental U Marathon a las 10 de la mañana, con una sensación térmica que bordeaba los 30°C. Con una temperatura así lo lógico hubiera sido un minuto de rehidratación, como vemos usualmente en la Liga 1 Betsson. Lamentablemente esto no se dio y se expuso a las futbolistas a jugar en condiciones poco aptas.
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Por Miguel Contreras Guillén
