Por: Orly Vides.
En la década de los 60s, cuando el rock psicodélico era el que más gustaba a la población en general, recordándose –en el Perú- agrupaciones como Los York’s o Los Shain’s, llegaron Los Saicos, banda que presentaba algunos elementos novedosos para la época como la voz rasgada como si de un monstro se tratase, y unos sonidos de guitarra más rudos que los hechos por sus contemporáneos.
La banda compuesta por el cantante Cesar Castrillón, los guitarristas Erwin Flores y Rolando Carpio y el baterista Francisco Guevara, fue para muchos una de las principales inspiraciones debido al estilo novedoso que tenían, despreocupado por buscar el virtuosismo o por parecerse a bandas que estaban de moda en ese entonces, como The Beatles o The Rolling Stones.
Sus inicios datan del año 1960, cuando Erwin, Cesar y Francisco se conocieron y decidieron formar una banda, debido a que los tres tenían los mismos gustos musicales. Posteriormente, Cesar añadió a Rolando, y el cuarteto empezó a reunirse para ensayar y escuchar música. Después de un tiempo, cuando la banda ya tenía su característico nombre, comenzaron a presentarse en 1964.
Durante el tiempo que la banda estuvo activa, sacaban más que todo sencillos en español, con escasas excepciones como “Lonely Star” y “Come On”. En esta época, se recuerdan legendarias canciones que fueron cantadas por distintos artistas y bandas de Latinoamérica, como “Ana”, “Camisa De Fuerza”, y uno de los temas más conocidos del rock peruano, “Demolición”.
Lamentablemente, la banda vio su separación en 1966, debido a los proyectos alternos que tenían sus integrantes, siendo la gran mayoría carreras alejadas del ámbito musical, debido a los estudios que cada integrante tenía. El único que se mantuvo en la escena continuamente fue Erwin, que después de un tiempo de acabar su carrera en la NASA, tocó en algunas agrupaciones de salsa y cumbia.
Esta banda se ha vuelto con el tiempo en una de las bandas que más ha influido en el rock y punk. Su influencia ha llegado a bandas como Leusemia, IDLES y The Black Lips, pertenecientes a distintas épocas y escenas, que los ponen como una agrupación de culto, la cual sigue dando que hablar a más de 50 años de su separación.