Saul Alire Benavides, jefe de Sunass (Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento), señaló que buscan cerrar las brechas de agua potable, alcantarillado y el tratamiento del agua residual. Pues se estima que más de 100 000 ciudadanos ponen en riesgo su salud, pues aún continúan consumiendo agua subterránea.
Lamentablemente, ha incrementado considerablemente la presencia de minerales en el agua subterránea, principalmente de boro y arsénico. Lo que requiere nuevas tecnologías para poder brindar agua potable de calidad a los ciudadanos.
«El tema de las aguas subterráneas es que siempre van a tener una fuente de contaminación. Hoy en día, la campiña se ha depredado,cada vez más la agricultura utiliza contaminantes. Entonces ya esa agua que filtra no es tan pura, a parte que estamos en una zona volcánica. Entonces eso amerita que el agua subterránea va a acarrear minerales o residuos tóxicos», sostuvo.
La mayoría de ciudadanos que siguen consumiendo este tipo de agua se encuentran principalmente en los distritos de Sachaca, Tiabaya, Tingo, Chili no Regulado y demás sectores de la parte alta.