Una noche de entretenimiento terminó en tragedia en la comunidad de La Valencia, en la frontera entre Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, cuando un grupo armado disfrazado de militares abrió fuego durante una pelea de gallos.
El ataque, que tuvo lugar cerca de la medianoche del jueves, dejó un saldo de 12 personas fallecidas y varios heridos, según confirmó la Policía Nacional.
Testigos relataron momentos de pánico cuando los sujetos, vestidos con uniformes similares a los del Ejército, ingresaron al recinto y comenzaron a disparar con fusiles automáticos contra el público.
En cuestión de segundos, el evento se convirtió en una escena caótica mientras decenas de personas intentaban resguardarse bajo las gradas y otros salían corriendo del lugar.
Las imágenes captadas por cámaras de seguridad, que rápidamente circularon en redes sociales, muestran la brutalidad del ataque y han generado indignación a nivel nacional.
Las autoridades aún no han confirmado la identidad de los responsables, pero no descartan vínculos con grupos criminales que operan en la zona, donde el narcotráfico ha incrementado los niveles de violencia en los últimos meses.
El gobierno ecuatoriano ha prometido una respuesta contundente ante este nuevo episodio de violencia que refleja la creciente inseguridad en las zonas rurales del país. Mientras tanto, familiares de las víctimas exigen justicia y mayor presencia estatal para frenar la escalada de crímenes que amenaza la vida cotidiana de comunidades enteras.
