Mi Escena Favorita: Diarios De Motocicleta

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Por: Esteban Couto.

El 4 de enero de 1952, dos muchachos argentinos, Ernesto Guevara y Alberto Granados, decidieron montarse en una motocicleta Norton 500 a la que bautizó este último como “La Poderosa”, con el fin de recorrer toda América del Sur, desde tierras argentinas, pasando por Chile y Perú, hasta llegar al llano venezolano. Si bien el objetivo del viaje era simplemente turístico al inicio, a medida que van adentrándose en la realidad de los pueblos a los que visitan, se van percatando -especialmente Ernesto- del conflicto social, el abuso y la situación de desigualdad de las personas que viven allí. Esta es la trama esencial de “Diarios de motocicleta” (2004), una película biográfica basada en los diarios de Ernesto “El Che” Guevara donde narra este viaje de transformación que lo convertiría luego en el líder de la revolución latinoamericana por excelencia.

En esta producción impulsada por Robert Redford, se hicieron las tomas y el rodaje en lugares claves de América del Sur para retratar la realidad que en aquel entonces había observado Ernesto y que, curiosamente, no distaba mucho de la realidad actual. Durante el viaje, Ernesto nos narra las injusticias de la que fue testigo, desde la explotación terrible en que estaba sumida la gente que laboraba en las minas de Chuquicamata en Chile (la escena de los trabajos forzados a los que eran sometidos dos hombres debido a sus ideales comunistas) hasta la pobreza en que viven los indígenas en Cusco y otras partes del Perú, relegados por un gobierno indiferente y sufriendo constantemente el abuso de los terratenientes y hacendados para quienes trabajaban la tierra.

Es precisamente en Cusco-Perú, y más específicamente en Machu Picchu, donde algo en el alma de Ernesto cambia. Esta es #MiEscenaFavorita de la película, donde luego de entrevistarse con algunos pobladores de la zona de Sacsayhuaman y campesinos que hacen faena en las chacras aledañas al Valle Sagrado de los Incas, deciden Ernesto y Alberto enrumbar hacia Machu Picchu, no obstante la cuesta que deben superar. Una vez frente al apu protector de la ciudadela, ambos escriben respectivamente en sus diarios y, a partir de un comentario de Granados acerca de fundar un partido indigenista que restablezca los derechos del campesinado y reactive la revolución indoamericana inaugurada por Túpac Amaru II, un pensamiento empieza a instalarse en la mente de Ernesto: una revolución sin balas no es una opción. Es así que, en uno de los pasajes más memorables del film, se escucha la voz en off del “Che” mientras pasan de una toma de Machu Picchu a una de la capital peruana: “¿Cómo es posible que sienta nostalgia por un mundo que no conocí? ¿Cómo es posible que una civilización capaz de construir esto [refiriéndose a Machu Picchu] sea arrasada para construir esto [Lima]?”.

“Diarios de motocicleta” es un importante drama dirigido por el cineasta brasileño Walter Salles que se clasifica también en el género road movie, dado que todas las acciones del largometraje y el cambio de su protagonista (interpretado por el mexicano Gael García Bernal) ocurren durante el viaje que realiza junto a su compañero (a quien le da vida Rodrigo de la Serna). Premiada en diversos festivales como el BAFTA (Mejor película de habla no inglesa) y galardonada en el 2005 con un Óscar a Mejor canción original por el tema “Al otro lado del río” del uruguayo Jorge Drexler, esta película es considerada una de las obras cinematográficas que mejor ha concebido el tema de la realidad e identidad de Sudamérica, reflejada en muchos países de la región. Una joya del cine que podrá generar en el espectador (es muy probable) esa transformación que tocó en su momento al inmortal “Che” Guevara.

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