La ministra de Cultura, Leslie Urteaga Peña visitó Arequipa y se reunió con el alcalde provincial, Víctor Hugo Rivera Chávez, con la finalidad de articular esfuerzos para promover el desarrollo de la ciudad.
Entre los acuerdos se encuentra, la lucha contra la discriminación y el racismo, flagelo que aún permanece enquistado en la sociedad. La ministra señaló que desde el gobierno promueven el programa “Perú sin Racismo”.
“La idea es que desde Arequipa se replique este programa con el nombre de la ciudad y se difunda el mensaje en la sociedad para de alguna manera combatir el racismo entre peruanos”, dijo la ministra.
La titular del pliego también felicitó al alcalde por la denominación como Categoría IV del Centro Histórico de Arequipa y lo comprometió a preservar el encanto arquitectónico de la Ciudad Blanca.
En ese sentido, lo instó a trabajar proyectos arquitectónicos y arqueológicos que beneficien a la ciudadanía y promuevan la “rica” cultura que tiene Arequipa, como la segunda ciudad más importante del país.
“Hay un proyecto de ordenanza para los Portales de San Agustín, eso es necesario para mantener el paisaje arquitectónico de la ciudad”, señaló.
Por su parte, el alcalde provincial acogió la idea de otorgar incentivos tributarios a personas, jurídicas o naturales, que inviertan en cultura y preservación del Patrimonio que existe en Arequipa.
“Sin duda la cultura es parte del desarrollo de la ciudad y en Arequipa el Patrimonio es basto, desde la Gerencia del Centro Histórico y Zona Monumental se está realizando los mayores esfuerzos para hacer respetar nuestro legado cultural”, dijo el alcalde.
Otro de los acuerdos es, trabajar un inventario del Patrimonio Cultural de Arequipa, tal y como existe en Lima; esto con la finalidad de generar manifestaciones culturales y de esta manera generar el desarrollo económico local.
La ministra invitó a Arequipa a formar parte del concurso “Barrio seguro con cultura”, proyecto que implementar actividades que aporten a la práctica de una cultura de paz en las comunidades y al ejercicio de los derechos culturales.
Escribe: Miguel Angel Farfán