El ministro de Educación, Morgan Quero, ha generado controversia al pronunciarse sobre el paro nacional programado para el 23 de octubre, convocado por un grupo de transportistas. En una entrevista para RPP, Quero intentó deslegitimar la manifestación, calificándola como una movilización “politizada” y sugiriendo que su objetivo oculto es la liberación del expresidente Pedro Castillo. Sin embargo, no presentó evidencia que respalde sus afirmaciones.
Morgan Quero afirmó que, durante la tarde, el gobierno evaluaría si emitirá un comunicado sobre el impacto del paro en la continuidad de las clases. A pesar de la magnitud de la convocatoria, el ministro enfatizó que los transportistas que apoyan el paro son parte de una “minoría” y que muchos actores sociales han expresado su rechazo a la manifestación.
“Es un paro politizado con una agenda que no está relacionada con temas de seguridad”, subrayó Quero, señalando que el grupo de transportistas tiene demandas que, según él, no contribuirán a resolver los problemas del país. Insistió en que estas demandas están conectadas a la liberación de Castillo, lo que sugiere una manipulación política detrás de la protesta.
La falta de pruebas para sus afirmaciones ha llevado a cuestionamientos sobre la veracidad de sus declaraciones. Mientras el gobierno evalúa su respuesta al paro, la tensión entre las autoridades y los sectores que convocan a la manifestación continúa aumentando.
Este contexto pone de manifiesto la polarización política que enfrenta Perú, donde cada movimiento social es visto a través de la lente de la lucha por el poder y la legitimidad. En un momento donde la ciudadanía busca soluciones a problemas urgentes, el debate sobre la naturaleza y los objetivos del paro se vuelve cada vez más relevante.
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