En un caso que ha sacudido a la comunidad de Alto Puno, Hermelinda Apaza Zapana, de 50 años, enfrenta nueve meses de prisión preventiva tras ser acusada de un intento de parricidio. El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Puno tomó esta medida en respuesta a un incidente ocurrido el 7 de agosto en el que la mujer presuntamente agredió gravemente a su hijo de ocho años.
Según las autoridades, el niño, identificado como N.A.H.Z., fue enviado por su madre a buscar agua. Sin embargo, cuando se detuvo a jugar, Apaza, enfurecida, lo atacó. La agresión incluyó un intento de estrangulación con un cable, seguido de la aplicación de alcohol en el pecho del menor, al que luego le prendió fuego.
El pequeño sufrió quemaduras significativas que le dejaron una incapacidad médica de 15 días. Durante la audiencia, el niño reveló que no era la primera vez que sufría tales ataques, y se corroboró que había faltado a la escuela durante los meses de julio y agosto, lo que evidenció la gravedad de la situación.
El juez ha decidido que Hermelinda Apaza sea detenida en el penal de Lampa mientras continúan las investigaciones. Este caso ha generado una ola de consternación en la región, poniendo de relieve la necesidad de proteger a los menores de la violencia doméstica y garantizar que se tomen medidas adecuadas en situaciones de abuso.