Ayer la señora Lucrecia Huachani Quispe recibió un auto donado por una empresa privada; luego que su vehículo terminase quemado en Ciudad Municipal durante las protestas contra el Gobierno el año pasado.
Ciro Vaca alquilaba el carro en ese entonces. Él usaba la unidad para prestar el servicio de taxi. El humilde trabajador no supo cómo enfrentar la situación. Al ver el vehículo destruido, llegó a un acuerdo verbal con la dueña de la unidad.
El trato fue el siguiente: Ciro le entregaría cada mes S/1000 hasta llegar a siete cuotas; todo para pagar los daños del vehículo. Como garantía le entregó su brevete a la señora.
Según contó el conductor en una radio local, Huachani Quispe no quiere devolverle su brevete y menos el dinero.
El taxista necesita su brevete para trabajar. La mujer solo atinó a decir que ayer no estuvo en casa y no pudo comunicarse con Ciro. Ella le pidió que vaya a su domicilio para conversar.
El hombre se viene recurseando en trabajos de construcción civil. Hoy solo pide que le devuelvan su dinero y el brevete para poder llevar más ingresos a su hogar.