Los perros entrenados son un medio muy fiable para detectar la COVID-19 por el olfato, con un nivel de sensibilidad que ronda el 97 % del que ofrecen los test PCR, afirman los responsables de un estudio francés.
«Unos resultados que superan nuestras esperanzas», destaca Dominique Grandjean, uno de los investigadores de la Escuela Nacional Veterinaria de Alfort (EnvA), responsables del estudio, que se llevó a cabo con muestras de sudor tomadas con unas compresas a 335 personas que acudieron a hacerse pruebas de coronavirus entre el 16 de marzo y el 9 de abril.
En un vídeo divulgado por la EnvA, Grandjean explica que una vez recogidas las muestras, se presentaron a nueve perros que no tuvieron ningún contacto con esas personas, de las cuales 109 fueron positivas al ser sometidas a un test PCR que se realiza a partir de las células recogidas con un bastoncillo que se introduce en las fosas nasales.
Los nueve animales utilizados, algunos de los cuales trabajan con los bomberos en Francia pero también los hay que llegaron de los Emiratos Árabes Unidos, identificaron el 97 % de las compresas con sudor de los positivos, lo que se traduce en un intervalo de confianza de entre el 92 % y el 99 %.
Por eso, la confirmación de su efectividad con lo que los autores reivindican como el primer estudio de este tipo a nivel internacional podría abrir el camino a una utilización más amplia de este procedimiento. Por ejemplo, para decidir qué personas habrían de ser sometidas a una prueba virológica y facilitar la detección masiva gracias a la rápida respuesta de los perros.
Asimismo, esta técnica ofrece perspectivas prometedoras para el diagnóstico de otras enfermedades. En los últimos meses, el empleo del olfato de los perros para la detección de enfermos de coronavirus se ha extendido entre muchos territorios.
Fuente: Andina