El Papa Francisco recibió a los trabajadores y pacientes del hospital pediátrico ‘Bambino Gesù’ el sábado, dedicando tiempo a saludar personalmente a las familias y a los niños, algunos provenientes de Ucrania y Gaza por razones humanitarias, aunque no pudo leer su discurso debido a un resfriado.
Explicó que no se había recuperado completamente y agradeció la presencia del monseñor Ciampanelli para leer en su lugar, generando aplausos entre los fieles al inicio de la audiencia en el Aula Pablo VI del Vaticano.
El Papa ha tenido que posponer la lectura de su discurso en ocasiones anteriores, y en los últimos días ha mencionado la persistencia de un resfriado como motivo.
Una vez que el mensaje fue leído, el pontífice fue transportado entre el público en su silla de ruedas, que ha estado utilizando últimamente debido a sus conocidos problemas de movilidad.
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