Tras un estudio publicado por la revista Geology, se demostró que las muestras de vidrio del desierto contienen pequeños fragmentos con minerales. Estas a menudo se encuentran en rocas de origen extraterrestre.
Esos minerales coinciden con la composición del material devuelto a la Tierra por la misión Stardust de la NASA, que tomó muestras de las partículas de un cometa llamado Wild 2.
Ante ello, el equipo concluyó que esos conjuntos minerales son probablemente los restos de un objeto extraterrestre, probablemente de un cometa.
«Esta es la primera vez que tenemos evidencia clara de vidrios en la Tierra que fueron creados por la radiación térmica y los vientos de una bola de fuego que explotó justo sobre la superficie», dijo Pete Schultz, profesor emérito del Departamento de Ciencias de la Tierra, Medio Ambiente y Planetario de la Universidad de Brown.
Su origen era un misterio
No hay evidencia de que los vidrios pudieran haber sido creadas por la actividad volcánica, por lo que su origen ha sido un misterio.
Algunos investigadores sostuvieron que el vidrio fue el resultado de antiguos incendios de pastos, ya que la región no siempre fue un desierto.
Durante la época del Pleistoceno, hubo oasis con árboles y humedales cubiertos de hierba creados por ríos.
Se ha sugerido que los incendios generalizados pueden haber ardido lo suficiente como para derretir el suelo arenoso en grandes losas vidriosas.
Pero la cantidad de vidrio presente junto con varias características físicas clave hacen que los incendios simples sean un mecanismo de formación imposible.
