Peaton es uno de los proyectos arequipeños más hipnotizantes de la escena musical de la Ciudad Blanca. Con una manera de trabajo similar a Tame Impala, en la que solo una persona se encarga de componer, grabar y producir los temas, el sonido de las canciones dan una tranquilidad que a la vez puede dejar al oyente con una intriga sobre lo que acaba de escuchar, por la experimentación que hay detrás.
A pesar de que Peaton se creó en el 2016, Pablo Pantigozo -el hombre detrás del proyecto- contó que desde siempre fue un gran fan de la música. Uno de sus primeros acercamientos con aquellas hermosas melodías se dio cuando su hermano mayor le trajo un disco pirata con canciones de The Beatles.
Con el paso del tiempo fue entusiasmándose más por la música, llegando a formar sus primeras bandas en la secundaria con amigos de otros colegios, debido a que los de su escuela no gustaban de tocar instrumentos. En aquel entonces, Pablo era el baterista de Plop, un grupo de covers donde nunca faltaba el pop punk (The Offspring, Blink-182, etc.).
Después, Pablo empezó a componer sus propias canciones con grupos que formó a mediados de los 2000s. Según él, hizo esto porque ya no le atraía tocar los covers de otros grupos (en ese entonces, variaba más en las bandas, llegando a tocar Iron Maiden, Metallica, Nirvana, etc.). A partir de este periodo, inició su trabajo como productor, debido a que sus demás compañeros no les interesaba esta labor.
Después de que Pablo realizó unos cursos sobre producción musical y música en general, creó Peaton. Su primer trabajo fue el EP “27” (2017). En este disco, Pantigozo muestra una colección de canciones inspiradas en el dream pop y el indie rock. También hay influencias de otros géneros como neo-psicodelia y shoegaze. Entre las canciones destacadas, están “Hendidura”, “Maqueta” y “Mil años” (que es su tema más largo con 9 minutos de duración).
Acompañando a “27”, Peaton lanzó “Magenta” en el mismo 2017. Este trabajo demostró tener similares características que su antecesor, incluso teniendo una versión corta de “Mil años”, y dos versiones caseras de “Sunday Night” y “Magenta” (canciones que se encuentran en este EP). Sin embargo, lo que diferenció a este trabajo del primero fue el inicio; ya que “Mística Astral” -que inicia el disco- demostró ser un tema movido y animoso, perfecto para un sueño de una tarde de verano.
Debido a que quería seguir especializándose en música, Pablo tenía planeado viajar al extranjero para continuar con más cursos en 2020. Sin embargo, cuando la pandemia llegó, el músico tuvo que dejar esa idea de lado por las restricciones sanitarias para viajar a otros países. Según Pantigozo en una entrevista a un medio local, lo que ahorró para su estadía fue invertido en mejoras para el estudio que hizo en su casa. De este modo, lanzó sencillos que se pondrían en un álbum en un futuro cercano.
“El Camino” llegó en 2022, y se volvió el álbum de estudio debut de Peaton. Incluso, el 26 de mayo de aquel año, Pablo hizo un concierto para presentar el disco, en el que estuvieron otras bandas arequipeñas como R4dio Funk, Pi 3.14, Vida en Marte, Vudú y Baião. Este disco tiene una vibra indie y psicodélica que relaja con los acordes que salen de la guitarra de Pablo. De este trabajo destacan canciones como “Holograma”, “Nena” y “A mis amigos”.
Según Pablo en sus redes sociales, Peaton seguirá lanzando música en el 2023. Siempre buscando que estas canciones sigan con la experimentación que tiene desde que Pantigozo creó el proyecto en 2016. Solo queda esperar para ver que es lo que aguarda el artista en este nuevo año.
Por Orlando Cáceres Vides.