PERUMIN 35: Salas de conferencias llevarán los nombres de mártires mineros víctimas del terrorismo

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En su reciente presentación sobre PERUMIN y los desafíos de la minería, el Ing. Víctor Gobitz, expresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, anunció el cambio de las denominaciones de los auditorios principales del Centro de Convenciones Cerro Juli, sede de PERUMIN 35. En homenaje a los mártires de la minería peruana que en ejercicio de sus actividades murieron en manos de grupos terroristas, a fines del siglo pasado.

Por ello, las ocho salas de exposiciones llevarán el nombre de mineros que fueron víctimas de terrorismo: David Ballón; Nilo Ríos Quintero; Herbert del Carpio y Edgardo Quispe; Adolfo Médico y Luis Tokumine; Camilo Zevallos; Hermanos Ticlavilca; Julio Huamán Huaroc; y Chavín de Huantar.

La sala, que albergará la Cumbre Minera y contará con un aforo de 700 personas, recibirá el nombre del destacado ingeniero de minas David Ballón, fundador de las minas Katanga y Madrigal, Sudamericana de Metales Perú, Geotec, Boyles Bros Diamantina, consultor de la Corporación Minera de Cerro Colorado, y presidente del IIMP en 1990-1992. Penosamente, fue asesinado en febrero de 1993, luego de seis meses de secuestro y maltrato por el MRTA.

Salas del Foro TIS, Perumin Hub y Perumin Inspira

La sala donde se realizarán parte de las presentaciones del Foro TIS y el Encuentro Internacional, con una capacidad de 200 asistentes, llevará el nombre del ingeniero Nilo Ríos Quinteros, quien fue asesinado por Sendero Luminoso en marzo de 1998, cuando viajaba a Huancavelica en su condición de gerente de Proyectos de Buenaventura Ingenieros (BISA).

Asimismo, otra sala se denominará Hebert del Carpio y Edgardo Quispe, ingenieros de minas que perdieron la vida en diciembre de 1990, cuando terroristas atentaron contra la planta concentradora, el molino, las torres de alta tensión, el tablero, volquetes y carros de la unidad minera Vincho, en Pasco, donde eran superintendente y administrador de turno.

De igual forma, las presentaciones del Foro TIS y PERUMIN Hub se llevarán a cabo en la sala Adolfo Médico y Luis Tokumine, con capacidad para 100 participantes. Ambos ingenieros de minas fueron ejecutados en diciembre de 1986, durante el ataque senderista a la unidad minera San Rafael en Antauta, Puno, donde ejercían funciones como gerente de Operaciones y superintendente de Mina, correspondientemente

Otra sala llevará el nombre de Camilo Zevallos, ingeniero metalúrgico que fue acribillado en el atentado a la mina San Rafael en diciembre de 1986, cuando cumplía servicios como superintendente de Planta. Esta sala tiene una capacidad para 100 concurrentes y recibirá conferencias del Foro TIS y de PERUMIN Inspira.

Salas Comerciales

De otro lado, las tres salas comerciales con capacidad para 50 personas, recibirán el apelativo de Hermanos Ticlavilca y Julio Huamán Huaroc, en consideración a los ingenieros de minas Celestino y Pablo Ticlavilca, hijos de don Modesto Ticlavilca, quien trabajó en Cerro de Pasco Corporation. Celestino fue asesinado en junio de 1995 cuando era superintendente de la concentradora de Vinchos. Pablo fue victimado en julio de 1991, cuando era superintendente de Mina en Caudalosa Chica, en Huancavelica. Por su parte, el ingeniero de minas Julio Huamán fue asesinado en 1982 en el ataque a la planta concentradora de la mina Azulcocha, en Junín.

Mineros de Chavín de Huántar

Finalmente, se apartará la sala Mineros de Chavín de Huántar, en honor a los 24 mineros del centro del país, quienes trabajaron las 24 horas del día, repartidos en tres turnos, en la construcción de los túneles subterráneos por donde ingresaron los comandos de las Fuerzas Armadas para rescatar a los rehenes de la embajada de Japón, el 22 de abril de 1997, tras más de cuatro meses de secuestro por el MRTA.

En abril de 2018, los trabajadores mineros fueron declarados como “Defensores Calificados de la Democracia”, por el Congreso de la República.

“Consideramos que es importante rendir homenaje a las personas que fueron víctimas de ataques terroristas. En el Perú, muchas personas sufrieron y afrontaron las acciones de estos grupos genocidas, y los trabajadores mineros no han sido una excepción. Colocar el nombre de mineros mártires a las diversas salas de la Convención Minera, nos permitirá seguir su legado y tenerlos siempre presentes”, manifestó Víctor Gobitz, expresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.

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