A pesar de que ayer muchos estudiantes de la ciudad retornaron a clases luego de dos años, los alumnos del colegio Luna Pizarro deberán esperar, por lo menos, dos semanas para volver a la presencialidad.
Así lo dio a conocer la directora de la institución, Rosario Butron, quien señaló que varios ambientes están en pésimas condiciones y no garantizarían la seguridad de los estudiantes. Por ello, a partir del 15 de marzo, las clases serán virtuales por dos semanas.
En ese periodo, se tratará de dar mantenimiento a las aulas. Los trabajos deberían culminar el 28 de marzo y permitir el retorno a la presencialidad.
Para dar mantenimiento a los ambientes, se contaría con el apoyo económico de la Apafa y de la Municipalidad de Miraflores. Según la directora, el dinero para trabajos de mantenimiento que envía el Minedu recién estará disponible en abril.
«El dinero del mantenimiento lo podremos retirar recién en abril, pero si el Minedu enviaba este dinero en enero, no hubiéramos tenido este problema. Ahora solo dependemos de nosotros para poder hacer que nuestros niños regresen a clases», señaló Butron.
Por otro lado, indicó que la mayoría de espacios del colegio estarán cerrados permanentemente, por registrar pésimas condiciones. Incluso Butron señaló que el colegio debería ser demolido y pensar en uno totalmente.
«Agradezco a la gobernadora Kimmerlee Gutiérrez, por comprometerse a construir un nuevo colegio. Esta institución debe demolerse, ya es apto para brindar enseñanza, espero que las autoridades tomen nuestro pedido y lo hagan una realidad», finalizó.