Preocupación. Autoridades regionales, congresistas, alcaldes y dirigentes se reunieron hoy en la mesa de trabajo organizada por la Gerencia Regional de Energía y Minas. El tema a tratar era el problema desencadenado a raíz de la contaminación del río Tambo (Islay) producida por la empresa minera Aruntani SAC.
El gerente de Energía y Minas, Juan Muñiz Delgado, instó a las autoridades a unir fuerzas para exigir al Gobierno una pronta respuesta. Del mismo modo, expresó que esta situación perturbaría la agricultura del sector y perjudicaría la salud de más de 60 000 pobladores de Islay.
Entre los acuerdos planteado por las autoridades, está la declaración de emergencia de toda la cuenca del río Tambo. A su vez, por parte del consejero de Islay, Elmer Pinto Cáceres, se exigió una sanción a la empresa en cuestión por atentar contra la naturaleza y la salud pública. Este pliego de pedidos será presentado al Ejecutivo y se espera su rápida intervención.
Vigías desde el año pasado
Desde el año pasado, miembros de la Autoridad Regional Ambiental, de la Gerencia Regional de Salud y de la Autoridad Nacional del Agua realizaron trabajos de vigilancia en el río Tambo.
Los trabajos involucraban: medición del pH, temperatura, conductividad eléctrica, oxígeno disuelto y turbiedad. Asimismo, se consideró la toma de muestras para el análisis de metales totales de cinco puntos de monitoreo. La tarea aumentó al notar la coloración atípica que presentaba el río.
Los resultados finales advertían la presencia de minerales en el agua, tales como: aluminio, boro, arsénico, cobre, manganeso, entre otros. Los elementos mencionados se encontraron en la zona denominada Nuevo Carrizal. Además, en los puntos de: Puente Santa Rosa, bocatoma, Ensenada Mejía y otros, se detectó arsénico y boro.
Los minerales hallados eran más de lo permisible, de modo que es urgente atender esta problemática para no poner en riesgo la salud de los pobladores de la zona.
