Un reciente video viral en redes sociales capturó un inusual encuentro con un puma andino en la carretera Puno-Arequipa, específicamente en el anexo de Cayachira, Puno. Aunque asombroso, este episodio resalta la importancia de mantener un equilibrio armónico entre la naturaleza y la vida humana.
El puma andino, una majestuosa criatura que habita en las regiones montañosas de Perú y la Cordillera de los Andes, ha visto su hábitat ancestral invadido por la expansión humana. Grover Idme Hañari, administrador técnico Forestal y de Fauna Silvestre de la Región de Puno, subrayó la necesidad de coexistir en paz con estos animales y adoptar medidas responsables al encontrarse con ellos.
“Cuando nos topemos con un puma, lo mejor es quedarnos quietos y no correr, ya que el movimiento rápido podría provocar que el puma nos vea como presa”, aconsejó Idme Hañari. Además, recomendó emitir un grito fuerte para disuadir al animal y evitar cualquier confrontación.
El funcionario también advirtió sobre las implicaciones legales de molestar o intentar capturar a un puma andino. La legislación actual estipula multas considerables, que pueden alcanzar hasta 5 mil Unidades Impositivas Tributarias (UIT), así como penas de prisión.
Aunque no se dispone de una evaluación poblacional precisa de los pumas en las partes altas de la región, incidentes previos han demostrado su presencia en áreas de cría de auquénidos. En 2022, estos felinos atacaron ganado en las provincias de Chucuito Juli y San Antonia de Putina.
Hábitat del puma andino
El puma andino, siendo el segundo felino más grande de América del Sur, se alimenta de una variedad de presas y puede desplazarse desde altitudes altiplánicas hasta zonas de selva en provincias como Sandia y Carabaya. Con adultos que pueden alcanzar hasta 2.5 metros de longitud y pesar hasta 90 kilogramos, es un hábil cazador capaz de alcanzar velocidades de hasta 80 km/h.
Este avistamiento recuerda el incidente ocurrido en mayo de este año en Tacna, cuando otro puma andino adulto causó alarma en la ciudad de Tacna. Es fundamental que la comunidad y las autoridades se unan para proteger a esta especie emblemática y garantizar una convivencia respetuosa entre la naturaleza y los seres humanos.