El alcalde del distrito de San Antón, Azángaro, Puno, habría tenido una reunión con el presidente del Consejo de Ministro, Alberto Otárola. Ante esto, la Central Única de Rondas Campesinas en el distrito llamó a una reunión de emergencia.
En el distrito azangarino, los pobladores responsabilizan a la autoridad municipal por intentar generar desunión con el pueblo que lo eligió. Los ronderos consideraron este acto como traición a las medidas de lucha emprendidas contra el Gobierno central.
Durante el largo debate, el burgomaestre reconoció haber hecho el viaje a Lima. El viaje lo habría emprendido sin conocimiento de la población ni de sus regidores. Además que no supo explicar los gastos realizados para dicho viaje.
En su defensa, el alcalde aseguró no haber logrado la reunión, en cambio, sostuvo que fue a presentar proyectos a varios ministerios.
Sin embargo, ante la ira del pueblo, el alcalde tuvo que pedir perdón de rodillas a su pueblo, por trabajar a espaldas y fue sometido a ejecutar ranas, planchas y otros ejercicios físicos en plena plaza de San Antón.