La música experimental es una de las más intrigantes, gracias a que el artista se esfuerza para que su obra se distinga de los demás. Esto pasa con una agrupación arequipeña de antaño. Esta es Quilluya.
La banda se fundó en 2001. Sus integrantes originales son los multinstrumentistas José Jesús Villafuerte, Víctor Miranda (también conocido como L-Ror) y Bruno Luna. El nombre viene del quechua q’illu (amarillo) y uya (cara o rostro). La agrupación salió durante la explosión de popularidad que agarró la música electrónica a inicios del nuevo milenio.
Desde sus inicios, la banda empezó a captar la atención del público, debido a la fusión de la música electrónica y la folklórica. En aquel entonces, su sonido era áspero y ruidoso (según lo dicho por José Jesús en entrevistas).
Esta experimentación ruidosa se demostró en su primer disco, “Kayjina Chikaylla” del 2001. En este álbum se pueden apreciar canciones electrónicas con mucha distorsión, pero al mismo tiempo con instrumentos andinos como la zampoña. De este material destacaron rápidamente temas como “Mallku Kondori” y “Mauca Mañakuy”.
Sin embargo, debido a la aparición de más bandas y artistas que hicieron este tipo de géneros, la banda decayó en popularidad. Después de un tiempo, en 2007, Quilluya quedó en manos de su primordial creador, José Jesús Villafuerte, quién continuó lanzando música bajo aquel nombre.
En 2010, salió “Nanaq Misk’illa”. En este nuevo tema, se escucha una versión más “light” de lo que fue Quilluya en sus primeros años, haciendo menor uso de la distorsión. Sin embargo, la experimentación sigue presente con cambios impactantes de sonidos en determinados puntos de la canción.
Lo más reciente de Quilluya salió en 2017, siendo el sencillo “Urmay Janch’ay”. En este tema, no hace falta la distorsión para saber que estamos ante un tema movido y experimental. La instrumental es una de las más veloces hechas en la carrera del proyecto. La canción apareció en el compilatorio “Tarinakuy” de Bifronte Records.
A pesar de que el proyecto lo maneja José Jesús, en algunas ocasiones, se reunieron los demás miembros originales (Víctor Miranda y Bruno Luna) para tocar. Además, ninguno se quedó solo con Quilluya, ya que hicieron proyectos aparte que mostraban su evolución como músicos. Como por ejemplo, en el caso de José Jesús, están Rhagoletis Fractal y Ninialibelula.
La vida de un artista es arriesgada. Se da mucho por el arte que amas, a pesar de que, probablemente, los demás no lo hagan. Esto es algo admirable en aquellas personas que saben expresar esos sentimientos que tienen adentro. En el caso de Quilluya, es una de las bandas más peculiares de Arequipa, pero al mismo tiempo es de las más representativas de la experimentación que se logra en esta ciudad.
Por: Orly Vides.