El agente de seguridad personal del legislador Freddy Díaz Monago, el suboficial PNP Jaime Tolentino Riquelme, estuvo vigilando la puerta de acceso de la oficina del congresista. Todo esto cuando el legislador abusó sexualmente de su secretaria.
En declaraciones ante la Segunda Fiscalía Suprema Penal, la pareja de la víctima, Juan Rodríguez Huarancca, relató que a las 11:15pm de la noche del 26 de julio preguntó al suboficial Jaime Tolentino si su enamorada estaba dentro del despacho del legislador Díaz. El efectivo se negó a hacer la consulta.
Declaraciones
Juan Rodríguez Hurancca señala ante la Fiscalía que: “El personal de seguridad (Jaime Tolentino) me indica que desconocía si aquella (la víctima) se encontraba (en la oficina de Díaz). Por lo que le pedí que tocara nuevamente la puerta del despacho para cerciorarnos. Ante la negativa (de Jaime Tolentino), (…) insistí nuevamente al personal de seguridad (Jaime Tolentino) para que tocara la puerta. Dando nuevamente su negativa”, testimonió Juan Rodríguez, dejando en evidencia la complicidad del efectivo policial.
Al declarar ante la Fiscalía, el efectivo Jaime Tolentino Riquelme confirmó que cuando el enamorado de la víctima, Juan Rodríguez, pidió hablar con el congresista Freddy Díaz para preguntarle por su pareja, el parlamentario se encontraba en el interior de su despacho.
“El señor (Juan Rodríguez) me insiste. Ingresa al despacho queriéndose entrevistar con el congresista, y yo como personal de seguridad, cumpliendo con mi función de prevenir y salvaguardar al parlamentario, procedo a tocar la puerta del congresista. Este último (Díaz) sale y me dice: ‘Ya salgo, Tolentino’. Yo giro y le refiero al señor (Juan Rodríguez)”. Indicó el resguardo en su relato.
Sin embargo, al pasar la medianoche, el suboficial Jaime Tolentino pidió a Juan Rodríguez Huarancca que se retirara del lugar. El resguardo cerró la puerta de acceso al despacho e impidió el ingreso.
“Procedí a salir una vez más de la oficina al pasadizo y el señor Tolentino procedió a cerrar la puerta de la oficina. Quedándonos ambos fuera (…) entonces volví a insistirle para que preguntara pero ya no respondía nada”. indicó Rodríguez.