Como muchos sabemos, la música rock de los noventas es de las más recordadas por el público en general, algo que se traduce en varias personas de distintas edades reproduciendo ese tipo de canciones. Sin embargo, existen bandas que tuvieron un menor éxito que varios de sus contemporáneos, a pesar de tener bella música. Una de estas agrupaciones un poco olvidadas es Pixies, compuesta en su tiempo de gloria por el cantante y guitarrista Charles Kittridge (más conocido como Black Francis), el baterista David Lovering, la bajista Kim Deal y el guitarrista Joey Santiago. Esta banda fue una de las principales fuentes de inspiración para otros grupos de mayor éxito, como Nirvana y Radiohead.
En el año de 1988, sacaron su disco que más sonó en la radio popular, hablamos de “Surfer Rosa”, álbum donde se encuentran varios de sus temas más recordados, como “Gigantic”, “Broken Face”, y su canción más popular hasta el momento, “Where Is My Mind?”. Sin embargo, el día de hoy hablaremos sobre “Bone Machine” y “Break My Body”.
“Bone Machine” inicia con una enorme batería y un grandioso bajo, donde también cabe señalar la presencia de esa guitarra introductoria que anima la pista. El primer verso esta con una voz casi hablada por parte de Francis. En cambio, el estribillo se siente como una pieza pop, debido a la mezcla de voces, a pesar de juntar esto con distorsión. Después del coro, oímos a Kim cantando con Francis, de una manera dulce. Pasado esto se oye la base del principio, con unos gritos de fondo, por parte del cantante principal. Terminando el segundo verso, y un estribillo, ambos llenos de estruendos, llegamos a una parte instrumental, donde se escucha una guitarra altamente distorsionada. Esto nos guía a que terminemos con un caos enorme en la pista. La letra habla de una infidelidad, por parte de alguien que solo esta con su actual pareja por interés. Tal y como se muestra en esta parte de la canción:
“Te ves como / Si tienes sol / Tus labios ampollados / Los he besado / Saben como a todos”.
Pasando a “Break My Body”, esta empieza con una base correctamente marcada por la batería, que va junto a una guitarra altamente distorsionada. Después de eso, llegamos a un primer verso, donde la voz de Francis se siente más controlada que en la pista anterior. En el estribillo, Kim y él se centran en expresar sentimientos con unos increíbles cantos. Pasado eso, llegamos a un segundo verso donde la guitarra se contiene un poco más, aunque el siguiente coro también sigue con la línea del primero. Para cuando termina esta parte, se escucha un puente donde se siente una mediana serenidad, finalizando la pista. La letra habla de una persona que siempre está en aprietos, pero que de todas maneras lucha por vivir bien. Eso se puede demostrar en esta parte:
“Soy un belly dancer / Me sacudiré por siempre nunca me importara / Soy un brincador de edificios / De techo en techo me ves volando en el aire”.
Como hemos podido apreciar, las cosas no estarán bien si es que lo hacemos por puro interés, sino que siempre hay que esforzarnos porque estas sean buenas, logrando lo que anhelemos para que vivamos bien, según nuestro gusto.
