El distrito de José Luis Bustamante y Rivero, en Arequipa, llevó a cabo un simulacro de sismo el viernes 13 de septiembre de 2024 a las 3:00 p.m., con el objetivo de preparar a la población ante posibles desastres naturales. El ejercicio recreó un terremoto de 6 grados en la escala de Richter, movilizando a diversas autoridades y equipos de emergencia en un esfuerzo conjunto para evaluar la capacidad de respuesta del distrito.
Según los primeros informes oficiales emitidos por el alcalde encargado, Edwin Castro Arancibia, más de 12,450 personas fueron “afectadas” en este simulacro, mientras que 350 personas fueron catalogadas como damnificadas. Entre los heridos, 18 personas sufrieron lesiones de consideración, lo que llevó a la intervención inmediata de las unidades de serenazgo distrital, quienes los trasladaron a centros de salud locales. Debido a la gravedad de algunas lesiones, varios pacientes fueron derivados de urgencia al Hospital Honorio Delgado Espinoza para recibir atención especializada.
Intervención rápida y efectiva
La Brigada de Defensa Civil del Batallón de Infantería Blindada N° 57 “Víctor Fajardo” y un grupo de voluntarios de Defensa Civil del sector Dolores se desplegaron rápidamente en las áreas más afectadas, colaborando en las labores de rescate y evacuación de personas que habían quedado atrapadas bajo los escombros. Estos esfuerzos fueron fundamentales para garantizar la seguridad de los participantes del simulacro y evaluar la efectividad de los protocolos de emergencia.
Uno de los puntos más afectados fue la Parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa, que sufrió un “daño estructural considerable” en aproximadamente el 50% de su infraestructura. Catorce personas resultaron heridas por el derrumbe parcial de la parroquia, de las cuales cuatro debieron ser evacuadas de inmediato para recibir atención médica por parte del serenazgo distrital.
Daños adicionales en instalaciones públicas
Otro lugar que reportó daños significativos fue la Piscina Municipal Lonccos y Ccalas, donde la “rotura de vidrios” provocada por el sismo dejó a dos personas heridas. Ambas fueron atendidas rápidamente por los equipos de respuesta y evacuadas para recibir tratamiento.
Este simulacro permitió a las autoridades locales, brigadas de emergencia y la población evaluar y mejorar su capacidad de reacción ante un evento sísmico. El alcalde Edwin Castro Arancibia destacó la importancia de estos ejercicios para garantizar la seguridad de los ciudadanos y afirmó que se seguirán realizando más simulacros de este tipo para fortalecer la cultura de prevención en el distrito.