Como parte de su política contra los contenidos antivacunas, el sitio web YouTube anunció que sus medidas no se limitarán, por lo que comenzarán a eliminar vídeos que desinformen sobre las vacunas, desde los más actuales que son de la COVID-19, hasta los más antiguos como de la rubeola o la hepatitis B
«Serán suprimidos los videos con contenidos que falsamente afirman que las vacunas aprobadas son peligrosas y causan efectos crónicos en la salud, que dicen que las vacunas no reducen la transmisión de enfermedades o hacen contraer enfermedades o que contienen información errónea sobre las sustancias empleadas», aseveró la plataforma en un comunicado.
Asimismo, el sitio web señaló que la medida abarca contenidos según los cuales afirman que las vacunas aprobadas causan autismo, cáncer o infertilidad o que pueden marcar a quienes las reciben.
No obstante, «los contenidos sobre políticas de vacunación, nuevos ensayos vacunales así cómo los de éxitos o fracasos históricos de las vacunas» siguen permitidos en tanto respeten las normas de YouTube.