La venta ambulante se ha convertido en la alternativa laboral de muchos ciudadanos que, tras la crisis económica generada por la pandemia, han encontrado en las calles una forma de ganarse el sustento.
Sin embargo, esta informalidad al trabajar puede representar un riesgo sanitario para los ambulantes y también para sus compradores.
El problema es agudo en el centro de la ciudad de Tacna. En ella se incrementó la venta ambulatoria en los las avenidas Coronel Mendoza, Patricio Meléndez, La Agronómica, avenida Bolognesi, plaza y pasaje Vigil, además de los mercados.
El subgerente de comercialización de Municipalidad Provincial de Tacna, Jhon Pilco Calisaya, aseguró que son cerca de 2 mil comerciantes los apostados en las calles del cercado, lo que genera un gran riesgo de contagio por COVID-19, según lo declarado a un medio escrito local.
El funcionario manifestó que solo se ha logrado la reubicación de cerca de cien ambulantes hacia la losa deportiva de la junta vecinal Mariscal Miller y el complejo deportivo al frente de la Plaza de la Bandera.
Hasta el momento no se ha tenido éxito en la implementación de dos mercados temporales ni tampoco en la reubicación de estos ambulantes a otras dos losas en los centros poblados de La Natividad y Augusto B. Leguía. A pesar de haberse llegado a acuerdos de reubicación estos no han sido cumplidos por lo ambulantes.
Ante esto la municipalidad de Tacna ha optado por una estrategia más pasiva en la que se buscará que los ambulantes implementen protocolos de bioseguridad y trabajen en espacios donde respete el distanciamiento social.