Protesta. La protesta de los camioneros contra el alza del combustible e incremento del costo de vida se acató a medias, ya que los taxistas de la ciudad de Cusco operaron con normalidad.
Todo lo contrario al servicio de transporte urbano, el cual se paralizó al 100 % en la Ciudad Imperial. Varios dirigentes se sintieron traicionados por los directivos nacionales, porque no resolvieron las demandas regionales.
En horas de la mañana se registraron algunos piquetes en la ciudad, que duraron muy poco tiempo. «No hay incidencias. Solo en Oropesa se registró un pequeño piquete. El resto de puntos de acceso como el Valle Sagrado de los Incas no tuvieron ningún problema», señaló el prefecto regional, Julio César Hancco.
Además, la ruta ferroviaria desde Cusco hasta Machu Picchu fue suspendida este martes como medida preventiva.