Por más de 9 meses los casinos han permanecido cerrados. Ante ello, los trabajadores que laboran en los casinos cerca a la feria El Altiplano, mediante manifestaciones, solicitan a las autoridades que se reevalúe su situación, pues necesitan generar ingresos.
“Nuestro rubro está siendo ignorado” aseguró la supervisora de sala del Casino MonteCarlo, Karla Flores. Además, indica que ellos han implementado dentro de sus salas, todos los protocolos y medidas de bioseguridad dictados por el Gobierno, para evitar contagios de COVID-19. “Nosotros cumplimos con un protocolo estricto, al 100 %” continuó.
Es decir, las empresas que operen en las salas de casinos y tragamonedas deben cumplir con el “Protocolo Sanitario Sectorial ante el COVID-19 para Salas de Juego” inscrito en la Resolución Ministerial N° 265-2020-MINCETUR, publicado en el Diario Oficial El Peruano el 8 de diciembre del 2020.
Con ello, deben de diseñar un “Plan para la vigilancia, prevención y control de COVID-19 en el trabajo”. Además, cumplirán con el uso adecuado de implementos de bioseguridad (mascarillas, protectores faciales, entre otros). A ello se suma el respeto por el distanciamiento social (1.5 metros) , el permanente lavado de manos, entre otras medidas de bioseguridad detalladas en la mencionada resolución.
“Los locales ya cuentan con todos los protocolos” aseguró Flores. Refutando que acatan todas las disposiciones y evaluaciones hechas por las diferentes entidades a cargo. Como, por los inspectores del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL), la Gerencia Regional de Salud (Geresa), entre otros.
Asimismo, mencionó que alrededor de 3 mil trabajadores directos y 5 mil indirectos estarían siendo afectados. Aquellos, incluyen a personal que labora en las diferentes áreas de recepción, cajeros, limpieza, entre otros. Quienes no habrían recibido ninguna ayuda económica por el Estado.
Como se sabe, los casinos son uno de los rubros que ha sido bastante afectados por la pandemia y que tardarían aproximadamente 2 años en recuperarse de esta crisis. Tal y como lo señaló el presidente de la Sociedad Nacional de Juegos de Azar (Sonaa), Fernando Calderón, “Estimo que, a finales del 2022, la situación podría estar como antes”, en el 2020.
Mismo año, en que cerraron alrededor de un 15 % de establecimientos dedicados a este rubro a nivel nacional. Y dentro de la ciudad blanca, 23 casinos y tragamonedas, fueron afectados por la crisis. Con ello, más de 3 000 trabajadores quedaron desempleados.
Por último, Flores insiste de que si no se les reevalúa su situación laboral continuarán con las manifestaciones.
