Ayuda. Los tres hijos de Ángel Renato López Soto claman ayuda a las autoridades para que los apoyen con una cama UCI y, de esta manera, auxiliar a su progenitor. Los hermanos señalan que su padre fue diagnosticado con la COVID-19 y se le entregó las medicinas correspondientes para su tratamiento. Lamentablemente, unos días después, la salud del señor empezó a deteriorarse y volvió al hospital. Los médicos no diagnosticaron nada grave, pero él volvió a decaer y acudió de nuevo al hospital. Los especialistas encontraron el mismo panorama, no notaron nada de que alarmarse.
En la tercera oportunidad de ingresar a EsSalud, tras una tomografía, López Soto se enteró que el 30 % de sus pulmones estaban dañados y tuvo que ser intubado. Su situación cada vez es más crítica y por ello sus hijos solicitan a las autoridades locales les faciliten el acceso a una cama UCI, la única manera de salvarle la vida. «Les pedimos a las autoridades que puedan ayudarnos, por la pandemia he perdido a tres de mis familiares y no quiere perder uno más. Por favor, necesitamos de su ayuda, mi padre va a luchar, pero necesitamos ese apoyo», mencionó Joseale López Arias, hija del paciente.
Ella finalizó su intervención aludiendo a lo injusto que es la situación de miles de ancianos que mueren por no poder acceder a una cama UCI. «Nos es injusto que se tenga que decidir a quién atender o no, la vida de todas las personas vale igual», señaló López Arias.