La justicia ha intervenido en un preocupante caso de abuso de autoridad y extorsión. Con la detención preliminar de tres suboficiales de la Comisaría de Barranca. Cristian Alberto Arcaya Condori, Ener Oblitas Cubas y Fredy Francisco Vera Pozo enfrentan acusaciones por los presuntos delitos de concusión, extorsión, secuestro y abuso de autoridad. En perjuicio de Alicia Jara Flores y Josué Serquias Aranibal Aranibal.
La Fiscalía Anticorrupción de Huaura lideró un operativo en el que los efectivos fueron detenidos en su centro de labores. Con la colaboración de la Dirección contra la Corrupción (Dircocor) de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Según las investigaciones, Alicia Jara solicitó ayuda a los agentes para recoger a sus hijas de la vivienda de su expareja. Sin embargo, la situación tomó un giro oscuro cuando uno de los suboficiales confrontó a la madre por alegadas agresiones a las menores por parte de Josué Aranibal, su actual pareja.
Les habrían exigido S/30 000 a la pareja
En un presunto acto irregular, los policías habrían instado a Alicia Jara a citar al supuesto agresor, para luego intervenirlo en la vía pública. Durante la detención, los oficiales les quitaron sus teléfonos celulares a la pareja y les exigieron un pago de S/30 000 a cambio de no detener y encarcelar a Aranibal, quien tenía antecedentes penales.
Las víctimas fueron retenidas por más de dos horas y se les habría presionado para realizar llamadas a sus familiares con el fin de recaudar el monto solicitado. A pesar de entregar S/500 como parte del pago, continuaron recibiendo mensajes y llamadas exigiendo completar la suma requerida.
El Ministerio Público confirmó los eventos, subrayando la seriedad de las acusaciones. La detención de estos suboficiales resalta la importancia de la rendición de cuentas y la justicia en casos de abuso de poder y corrupción. La lucha contra estos actos indebidos es fundamental para preservar la confianza en las fuerzas del orden y el sistema judicial.
