La Unión Europea (UE) acordó este miércoles abrir las fronteras a los viajeros de terceros países cuya población está ampliamente vacunada o con una buena situación epidemiológica frente a la COVID-19, lo que incluye a Estados Unidos y el Reino Unido, entre otros.
La decisión la anunció hoy la Comisión Europea, después de que lo aprobasen los países de la UE en una reunión. El acuerdo -que todavía tiene que adoptarse formalmente en los próximos días- también prevé levantar algunas de las restricciones para las personas vacunadas cuando lleguen a su destino.
Según apuntó el portavoz de Interior del Ejecutivo comunitario, Christian Wigand, «no tiene que llevar mucho tiempo» hasta que los viajeros de países como Estados Unidos puedan entrar en la UE.
Los países de la UE adoptaron también un «freno de emergencia» para adaptarse a las eventuales variantes del coronavirus que entren a territorio comunitario. No obstante, se trata tan solo de una recomendación y no de una decisión de carácter obligatorio que deban seguir los países de la UE, dado que la gestión de las fronteras es una competencia estrictamente nacional.
La UE decidió al principio de la pandemia prohibir la entrada a los viajeros de terceros países, siempre y cuando no se tratase de desplazamientos esenciales, y hasta ahora eran muy pocos los viajes permitidos. Actualmente se permite la entrada a los viajeros de siete países terceros: Israel, Australia, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur y Tailandia, mientras que los desplazamientos desde China están sujetos a la reciprocidad de Pekín.
Mientras tanto, las negociaciones entre las instituciones europeas para aprobar el certificado digital que facilite los viajes entre los ciudadanos de la UE siguen en curso, con el objetivo de que entre en vigor en junio. El Parlamento Europeo pidió ayer que se utilicen fondos europeos para financiar las pruebas PCR a los ciudadanos que no se hayan podido vacunar y necesiten hacerse el test para poder viajar.
Fuente: Andina