La Universidad Católica San Pablo presentó dos proyectos diseñados del ilustre arequipeño, Pedro Paulet Mostajo. Ambos fueron recuperados por la casa universitaria para preservar el legado de Paulet.
El primero, el autobólido (1902), fue el primer diseño de una nave espacial que hubo en el mundo. Cabe resaltar que esta maqueta es la primera en su tipo en Arequipa y el país. Por otro lado, el motor-cohete fue diseñado en 1893.
Ambos inventos sirvieron como base para desarrollar la tecnología que permitió al hombre llegar a la luna. Los trabajos le dieron al ilustre arequipeño el título de padre de la astronáutica.
Las maquetas también fueron desarrolladas para que estas dispongan de movimiento. Los prototipos originales fueron construidos por Gustavo Quintanilla Paulet en 1995.
«La Universidad Católica San Pablo asumió este reto de recuperarlas y mejorarlas con el fin de revalorar a Pedro Paulet como símbolo de la peruanidad y del desarrollo tecnológico, así como para difundir más su trabajo y hacerlo desde su tierra, donde, hasta ahora, no hay un espacio dedicado a él, pese a que destacó como científico, académico, diplomático y artista», señaló Eber Huanca Cayo, director del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la UCSP.
Los prototipos se encuentran en el edificio Pedro Paulet Mostajo de la casa de estudios. El nombre de la infraestructura es un homenaje al sabio arequipeño.
