Con el inicio de las lluvias en Arequipa, los vecinos de Pozo Negro, en el distrito de Paucarpata, expresaron su preocupación por el riesgo de desastres debido al retraso en la construcción del nuevo puente de la zona. Este proyecto es crucial para garantizar la seguridad y conectividad de los residentes.
Miguel Puma, presidente del Pueblo Joven Naciones Unidas, solicitó a la municipalidad de Paucarpata un mayor compromiso con la empresa contratista responsable del proyecto. Según Puma, es imprescindible implementar jornadas de trabajo en doble turno para avanzar en la obra y reducir los riesgos asociados al incremento de lluvias.
Los constantes retrasos generaron incertidumbre entre los vecinos, quienes recordaron al alcalde de Paucarpata su compromiso de culminar el proyecto en diciembre. Sin embargo, la falta de avances tangibles mantiene a la comunidad en alerta, temiendo que no se cumplan los plazos prometidos.
Por otro lado, los vecinos destacaron la importancia de contar con vías seguras y transitables antes de que las lluvias se intensifiquen. Reiteraron su llamado a las autoridades locales para priorizar el puente como una obra fundamental para la seguridad de todos los habitantes de la zona.
Ante la proximidad de la temporada de lluvias más intensa, los residentes instalaron a las autoridades a supervisar rigurosamente el cumplimiento del cronograma de la obra. Los retrasos no solo afectan la movilidad, sino que también representan un riesgo inminente para la población de Pozo Negro.
La comunidad espera que las autoridades tomen medidas inmediatas para garantizar la culminación del puente dentro del plazo establecido, evitando así posibles desastres en la zona.