El pasado 2 de septiembre, en el barrio Bernardino Caballero, en ciudad Pedro Juan Caballero, Paraguay; se halló a un niño de apenas dos años edad muerto en su vivienda. La familia informó que junto al cadáver había un mensaje que decía: «Lo siento, vio algo que no debía ver».
De acuerdo con los medios locales, la madre de la víctima presenció la lamentable escena al volver del trabajo. El niño era cuidado por su hermano de 14 años, no obstante, este no se encontraba en el lugar. Además, señalan que el mensaje coincidía con la caligrafía del adolescente.
La fiscal encargada del caso, Reinalda Palacios, determinó que el niño murió por asfixia, después de no encontrar lesiones corporales. Además, sumado a los indicios encontrados en la habitación, se trataría de un caso accidental.
El hermano mayor fue localizado por las autoridades después de haber escapado. Tras ser interrogado, señaló que la muerte de su hermano fue un accidente. Según narró, el niño estaba molestando al adolescente, quien luego decidió colocarle una almohada en la cabeza, el hermano no pensó que este perdería la vida.
Posterior a ello, posiblemente, trató de recrear una escena de crimen que lo liberara de la culpa. Sin embargo, aún no se ha podido establecer por qué el joven dejó un mensaje a lado del cuerpo de su hermano.
El adolescente fue puesto a disposición del Ministerio de la Defensa Pública y se le deberá tomar una declaración formal para que el caso sea llevado ante un juez.
«Se están recabando los indicios para una posible imputación por homicidio culposo», mencionó la fiscal.