El comercio ambulatorio está afectando significativamente a los comerciantes establecidos en el cercado de Arequipa, reduciendo sus ventas hasta en un 40%. Según señaló Evert Peñaloza, representante de los centros comerciales del centro histórico.
Durante épocas de alta demanda, como las festividades de fin de año, la presencia de vendedores ambulantes ha impactado negativamente en los negocios establecidos, impidiendo el acceso de los clientes a los centros comerciales y dificultando la circulación en las calles del cercado.
Nueva Modalidad
Peñaloza destacó una nueva modalidad de comercio ambulatorio, donde los vendedores llegan con sus vehículos y ocupan espacios en las calles para ofrecer sus productos. Esta práctica no solo afecta el libre tránsito, sino que también genera molestias entre los comerciantes formales, quienes exigen a las autoridades municipales realizar mayores fiscalizaciones y tomar medidas más estrictas contra los vendedores informales.
“Yo creo que la ciudad ya ha colapsado y es momento de que la autoridad ponga mano dura con estos comerciantes. Si bien tienen derecho a trabajar, también tienen derecho de trabajar en orden y con respeto a la ciudad y las personas que transitan”, dijo.
En este sentido, el sector formal solicita un mayor control sobre el comercio ambulatorio, especialmente para evitar que ocupen las veredas y se estacionen en zonas de alto flujo peatonal, garantizando así un ambiente urbano más seguro y ordenado para todos los habitantes de Arequipa.
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